Estuvimos en el hotel Shoreham de NY con una amiga festejando nuestros 60 años.
El hotel no puede ser mejor: la ubicación es perfecta, a 400 mts del Central Park, caminando por la 5th Ave se llega a todos lados y por un lugar seguro y lindo.
Los empleados tienen la mejor onda, no sólo con los huéspedes sino entre ellos, siempre con una sonrisa. La gente que hace la limpieza siempre atenta. Las instalaciones son muy lindas y las toallas grandes y bien blancas.
Quiero destacar la excelente predisposición de Ana, la gerente del hotel. Por error elegimos una habitación para discapacitados donde el baño era muy grande dejando menos espacio al cuarto y tampoco teníamos 2 camas.
Ni bien llegamos intentamos cambiar el cuarto pero estaba todo agotado. Al día siguiente fuimos a hablar con Ana y ella con muy buena voluntad nos buscó y buscó un cuarto que no fuese para discapacitados. Nos entregó las llaves pero no nos dijo nada. Cuando llegamos no lo podíamos creer: nos ubicó en una suite con dos cuartos, una sala en el medio y el baño común. La verdad que ella también fue parte de nuestro sueño de cumpleaños porque hizo que nuestra estadía fuese PERFECTA.
El mejor de los recuerdos con el Shoreham, estaremos eternamente agradecidas y lo SUPER RECOMENDAMOS!!!!