Hoy he tenido la desagradable experiencia de acudir al hotel Juan de la Cosa de la playa de Berria, como usuaria en silla de ruedas, nada más llegar me ha sido imposible acceder sin ayuda a la acera del hotel por no haber ni una rampa, entiendo que no puedo culpar de esta circunstancia solamente al hotel pues el ayuntamiento también debe velar por la accesibilidad de las personas con movilidad reducida.
Pero voy más allá, una vez saldado este obstáculo llega la siguiente barrera arquitectónica, una rampa si que había, pero con una inclinación insultante, entiendo que los responsables del hotel nunca han tenido que impulsarse por ella, subir una maleta o incluso un carrito de bebé, me ha parecido verdaderamente peligroso incluso intentarlo, para llegar al bar del hotel he tenido que rodear todo el hotel y entrar por el parking.
Doy gracias que no he tenido que comprobar si tienen “habitaciones accesibles” y si lo son realmente.
Es una auténtica vergüenza y una lástima que a un hotel con estas características se le haya otorgado 4 estrellas, es sonrrojante.
Desaconsejo totalmente este hotel y espero que cambien su política de accesibilidad o por lo contrario empezaré a creer que las estrellas las regalan en la tómbola por no pensar peor.