La posición de l’hotel óptima, en frente de la playa, y muy cerca del magnífico centro histórico. Tiene una gran piscina con espacio para los niños. También hay unas horas al día en que hay animación para los más pequeños. Aunque el restaurante és ruidoso, las comidas són muy variada y buenas, muchas variedad de postres y desayunos muy abundantes y internacional, seguramente vale la pena elegir el todo incluido, además el personal és muy amable en todo momento, Nonostante me pareció un poco cutre para ser un hotel 4 estrellas que las bebidas se cobrasen a parte ( aunque teníamos un régimen de todo incluido), en este sentido sugeriría un dispensador y a la carta las bebidas que tengan un valor económico más elevado como cervezas o vino en botellas, al igual de cutre que para el almuerzo y cenas las máquinas de cafés sean apagadas y que te obliguen tomar el café en el bar de l’hotel pagándolo ( el café no por favor)......
Las habitaciones muy muy limpias pero muy pequeñas para una familia, las camas ocupaban todo el espacio, suerte por el balcón bastante amplio para relajarse o jugar con los niños en las horas de descansos. Seguramente lo recomiendo, para su posición, la profesionalidad de todo el personal.Más