Lo mejor del hotel, sin ninguna duda: el emplazamiento, en pleno Zócalo de San Pedro de Cholula, a escasas cuadras de la entrada a la zona arqueologica y de la parada de los autobuses que se dirigen al centro de Puebla. Desde aquí se podrá descubrir Cholula sin ninguna necesidad de coche.
El hotel, normal, sin mas: habitaciones amplias y limpias sin aire acondicionado (que, al menos, durante nuestra estacia no hizo falta) y poco mas a destacar.
Un elemento a señalar es que dispone de una pequeña piscina de la que no hicimos uso por falta de tiempo.
Opción a tener en cuenta si se quiere evitar alojarse en la ajetreada Puebla.