Hermoso lugar al que hay que ir. No es necesario pasar la noche en el.hotel para ir a la catarata.
Para ir a la catarata se debe pagar en el Hotel, es una reserva privada, entonces hay que ir con un guía, la caminata no es díficil (el retorno se puede uno cansar un poquito por la subida pero es pequeño el tramo) y pueden ir con niños.
Excelente todo, la caminata, el mirador y la cascada wow! Recomendable al cien por ciento. Mejor pedir cabañas y en la cena pedir una botella de vino de la casa (muy bueno). La atención excelente. Se duerme muy bien.
Fui con mi pareja a desayunar y la decepción total. Mala atención lugar sucio, solo había una opción de comida al final decidimos quedarnos mala decisión. Pedimos un desayuno típico chapin huevos revueltos muy mega salados, frijol salado, salsa salada,café sin sabor ni olor mas parecía de otro día y encima de eso mala atención y carísimo el desayuno. No lo recomiendo. Reclamé y no me dijeron disculpe.
Aunque he visitado el hotel en anteriores ocaciones esta vez hay mejor atencion y comida, en la visita estan remodelando el restaurante y habitaciones, nos hospedamos en una habitacion del primer nivel pero las camas eran pequeñas (twin), sin embargo al expresarselo a la administrador nos hizo un upgrade sin costo a una de las habitaciones remodeladas con cama King, super comoda con sabanas de algodon nuevas y colchones de primera calidad. No todas las habitaciones estan remodeladas por lo que hay que al reservar verificar que tengan disponibles. Comimos bien, sin embargo lo que impacta es las areas verdes y las caminatas, vale cada centavo el tour a la catarata aunque el agua es muy fria y es algo cansado el viaje. Sin dudarlo regresariamos en especial porque la nueva administracion si se le indica algun inconveniente buscan como resolverlo.
Llegamos al lugar, y decidimos comer ahí ya que tienen servicio de restaurante, ademas que decidimos que después de comer realizaríamos la caminata que ofrecen y así conocer la reserva natural que tienen ahí; sin embargo no es recomendable comer ahí ya que hay una gran cantidad de moscas por todo el restaurante, es súper incomodo, porque son tantas que no puedes comer bien por estar al pendiente de tu comida para que no se paren ahí las moscas, por parte del restaurante te ponen 2 velas (al principio creí que era para crear un ambiente romántico jajaja) pero las velas no solucionan el problema, ya que cuando las moscas vuelan sobre la vela, se queman las alas, entonces después ya tienes una mesa con moscas moribundas y otras tratando de llegar a tu comida, por otro lado la comida que yo pedí no es buena ( Kaq Ik) la carne de pavo era muy dura, las opciones en el menú son pocas, las habitaciones no son muy buenas tampoco, la caminata por el sendero es lo mejor.
