Me subo al taxi que me llevaba del Aeropuerto al Hostel: "next to Relax", le dije al chofer. Cuando me dejó allí, sino veía el hermoso y rústico cartel con el nombre "Island Roots", habría pensado que el taxista me había dejado en una casa privada con un gran jardín. El Hostel está manejado por dos chilenas que tienen una onda divina, y que no sólo te invitan a querer quedarte a vivir en la isla, sino a quererlas a ellas. Este espacio tiene un particular interés porque conozcas la Isla no sólo por la belleza de sus paisajes, sino también por la belleza de su gente. Así que no te sorprendas si te ves bailando alldance o tomando una toña en el after de Blackie.
Está a sólo unos pasos de la playa, y te recomiendo que vayas a disfrutar del amanecer allá, IMPERDIBLE. Cuando vuelvas de haberte bañado en el mar, duchate en "la jungle shower", una ducha entre hojas en medio del jardin. El barrio es súper lindo y si les alquilas una bici a las chicas, recorrés la isla muy rápidamente. Amé hacer snorkeling en los arrecifes de coral cerca del Hostal también, todo está ahí, "a la vuelta de la esquina". Mientras escribo esto, deseo estar tomando una cervecita en Goodtimes (pregúntenles a ellas de qué estoy hablando). Island roots, un lugar súper tranquilo al que sin dudas, volveré.