El lugar me parece agradable por principio no me gusto la mesa que nos asignaron ya que no había gente y nos mandaron al rincón frente a un muro, posteriormente el mesero nos ofreció agua por lo cual todos pedimos de principio ya que todo restaurante por cortesía debe ofrecer agua de forma gratuita, cual fue nuestra sorpresa que nos llevaron a cada comensal 1 botella de agua de piedra carísima de $145 x 5 personas $725 de agua, por lo cual ya estábamos bastante disgustados porque nos sentimos engañados por el mesero, yo no se si por órdenes de sus superiores les piden metas de venta pero creo que nos es la forma de hacerlo quiero aclarar que no es el precio de la carta simpered y cuando se justifique la calidad,la comida mediocre dejo mucho que desear, quede invitado a no regresar y no sería capaz de recomendarlo.