Me hospedé en este lugar, porque fui a una boda en este Pueblo Mágico. Lo primero que me atrapó fue su ubicación, a solo 2 cuadras del centro y del mercado.
Según me habían informado la hora del Check-in era a las 3 de la tarde, mi evento era a la 1, así que hablé con ellos, días antes, para ver como me podían ayudar y amablemente me contestaron que si ya estaba disponible mi habitación me la entregaban antes, que si no me prestaban una para cambiarme y en la noche me daban la mia. Esto me dió mucha confianza.
El lugar pequeño pero vale la pena si solo se busca un lugar para descansar y que este cerca del centro.