El hotelito es pequeño pero bastante cómodo y bien ubicado. Las habitaciones están bien montadas y muy limpias. Quizá la menos agraciada es la que tomamos nosotros que es la cuádruple pues no tiene tan bonitos ventanales como las otras. Lo único que sugeriría es que pusieran los dos burós en la cama king pues apenas tienen uno.
El servicio es muy familiar. Omar el recepcionista es muy amable.