Un lugar cargado de paz, alejado del bullicio del centro con una playa espectacular. La atención es tan personal y cálida que invita a regresar y recomendar. La habitación tiene cocineta con cafetera y café molido para darse gusto cada mañana e incluye un desayuno con fruta, pan, mantequilla, mermelada, granola y yogurth, todo rico.
Tienen bicicletas para renta y te ayudan con cualquier necesidad adicional como taxi, recomendaciones de lugares... Excelente!
Tuvimos un pequeño problema con el aire acodicionado que tiraba agua, pero aseguraron que ya estaban a punto de cambiar los equipos, lo cual habrá de resolver el problema.