Independientemente de que la ubicación del hotel no es la mejor, porque es el más alejado de la playa, y que se trata de un hotel sencillo, tuvimos ciertos problemas que no pueden acontecer. A pesar de que cobraron una tarifa muy alta para la clase de hotel, evidentemente aprovechando la demanda de las fechas en las que viajamos, da coraje que no puedan siquiera prestar los servicios mínimos que el hotel promete. En primer lugar cuando llegamos al check in, nos dijeron que solo aceptaban efectivo para liquidar la cantidad que faltaba pagar,me parece de pésimo gusto que no adviertan con antelación. Nos complicaron muchísimo el viaje porque no es fácil conseguir efectivo en la isla en temporada alta, además que no nos dieron ningún comprobante del pago que realizamos. Ese mismo día nos pasaron a la habitación sin que hubieran terminado de hacer la limpieza, estaba el piso mojado y ni papel de baño teníamos. Para colmo no habían toallas para la playa (a pesar de ofrecer ese servicio) y alegaban que era porque las agarró otro huésped (porque no tienen suficientes para todos), que no se secaban, etc! El wifi es pésimo, porque no llega a todas las habitaciones, sino solo a la que está pegada a la recepción, entonces todos los huéspedes están parados afuera de esa habitación con sus teléfonos, lo cual resulta muy molesto por el ruido, y por la falta de conexión para los demás. La verdad no lo recomiendo para nada, si tu intención es ahorrar y pasar el día en la playa, creo que hay mejores opciones.