Un sitio para comer decente, sin más.
Precio de pescado fresco, pero estaba congelado. Camarera desagradable
Veo que como no le gusta la contestación que le hemos dado en la crítica de Google lo intenta por aquí.
1- Ya siento que no le gustase que le cobremos el pan, pero la próxima vez que le pase avise al momento que nosotros estamos encantados de retirarlo de la mesa y no cobrarlo, pero una vez comido…
2- Lo del Pescado congelado simplemente lo escribe para hacer daño, pero bueno en su crítica se lee la rabia.
3- Trato de desagradable de la camarera. Pues verá usted, la camarera era yo, la dueña y el trato fue excelente, con una sonrisa todo el rato e incluso mis compañeros le hicieron alguna que otra gracia a su hija pequeña.
Lo que no dice en ningún momento es que lo q no le gustó fue que cuando se estaban levantando de la mesa y le pedí con mucha educación y una sonrisa que no se llevase la decoración (unos gorritos de papá Noel) ya q los de la botellas q son más grandes no tenemos de recambio. Aún así los otros 3 más pequeños se los llevó y no le dijimos nada.
Lo dicho, nuestras más sinceras disculpas si no disfrutó de la experiencia pero por favor respete nuestro trabajo y por favor no mienta.
Un saludo
13 - 17 de 516 opiniones
El local está muy bonito y limpio. Los baños también muy limpios (un plus que se agradece, porque hay cada baño más guarro). El personal muy amable y superprofesional. La comida muy rica y no muy cara. En resumen, todo "muy" 😁
Típico restaurante en primera línea de playa, con terrazas y buenos comedores interiores con cristaleras, carta amplia, servicio muy rápido y atento, buena cocina. Excelentes las zamburiñas, bien la parrillada de pescado, buen producto con el punto exacto de parrilla. Excelentes los postres (Helado de higos y Queso fresco de Ramales). Precios correctos. Muy buena opción para comer en Laredo.
Camareras muy poco profesionales y con mala educación. No dejan juntar mesas a pesar de estar la terraza vacía. éramos un grupo de 20 personas y nos obligan a ponernos en 5 mesas, encima hablando con malas maneras a los niños apartados en otra mesa y que estaban consumiendo. ¿Dónde están los profesionales de la hostelería? NO VOLVERË.
Pedimos bebidas y unas raciones. Mientras llegan, mis nietas de 6 y 8 años se entretienen con un juego de cartas. Viene la camarera y nos dice que eso está prohibido, lo que su jefe me confirma. Como ya habíamos pedido, nos quedamos. Llegan las croquetas y las rabas. Calidad justita, cantidad mediocre y precio caro. En mi opinión, lugar a evitar rigurosamente. No le doy un cero porque no puedo
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