A este hotel se le ha caído una estrella hace tiempo. Tiene 4 por el tamaño de las habitaciones y las instalaciones pero por nada más. Se nota mucho que ha pasado por múltiples lavados de cara y parches pero no por una reforma completa. Tiene jardines y una piscina muy abandonada. Y que decir de las pistas de tenis en las que crece el musgo porque alli nadie juega desde hace años. Respecto a la habitación el mobiliario deteriorado, la tarima del suelo medio levantada, la cortina rasgada, pero la cama, colchones, ropa de cama, toallas etc. estupendo. La calidad del sueño bien. Y el desayuno correcto. Si sumamos que se encuentra a varios kilómetros de Orense capital, solo resulta interesante si encuentras una buena oferta que compense la relación calidad-precio. Yo lo elegí porque si viajas con coche aparcar en el centro es complicado.Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis
- Piscina
- Restaurante