Lo único correcto la habitación (A pesar de que a media tarde no estaba hecha). La playa es pública, con lo cual las fotos son absolutamente engañosas. Los "locales" la tienen sitiada. Grupos de 10 o más, bien equipados con neveras, radiocasetes de 1 metro de longitud (a todo volumen) y balones de reglamento con disparos dignos de Eric Cantoná. Eso nos dio la ventaja de conocer las demas playas preciosas de la isla. La puerta de los ascensores llena de cubos de basura y carros de limpieza todo el dia. La contestación de recepción fue "esto es el caribe". Por último mencionar la gran piscina en el centro de los apartamentos, que proporcionaba el agradable griterío de docenas de críos desde las 8 de la mañana hasta las 11 de la noche. El precio no lo dice todo...son a partir de 135€ hasta 290€ habitación y desayuno. Elijan bien.