Me quedé en el Hotel Sharon en una visita reciente a Tula. Estoy muy complacido con el valor que recibí por aproximadamente $50 USD por noche. La habitación era limpia y cómoda. Pude disfrutar de una noche de buen sueño en un ambiente tranquilo con una cama decente. Este es primariamente un hotel de negocios, y claramente la mayoría de los huéspedes eran personas de negocios mexicanas. El personal era agradable y servicial. El estacionamiento subterráneo estaba incluido así como el Internet, cable y un "desayuno gratuito". El desayuno resultó ser café, jugo y tres rodajas de tostada. En realidad era todo lo que necesitaba, pero siento que debieron haber mencionado qué era en vez de decir "desayuno gratis incluido". Ubicación conveniente cerca de las ruinas. En general fue una estadía agradable por un precio razonable.

A pesar de que el hotel tiene buenas instalaciones (estacionamiento, elevador, baños "nuevos") la habitación se encontraba sucia y el edredón tenía pelos de quién sabe quién.

Se nota que han dejado de darle mantenimiento al hotel y es una verdadera pena.

A pesar de estar prohibido fumar, la politica de la administración es hacer lo contrario. El humo de cigarrillo de emana del frontdesk, asciende por la escalera invadiendo las habitaciones. Estuve en 4 ocasiones, entre octubre y noviembre en diferentes habitaciones y sòlo en una de ellas no percibí olor a humo de cigarro. El mobiliario es austero y se nota fácilmente que tiene bastante uso. El nivel de limpieza es adecuado y la atención del personal es buena.