Solo una persona atendiendo en recepción, la espera fue tediosa, no pudieron hacer el cobro por tarjeta, pues su conexión no funcionaba y por consecuencia no había servicio de internet, la habitación, al recibir se veía limpia, pero al mover el Buró central para buscar el contacto, había papeles de baño sucios, y las sabanas de la cama de mis hijos con manchas amarillas por mal lavado, solo porque ya era muy tarde y ellos estaban muy cansados no me retire del lugar, pero no regresaría de nuevo y tampoco lo recomendaría.

Me cambié a ese hotel por que era mas barato, pero la habitación caliente espantosa, sin aire acondicionado, en el pasillo un huesped con la puerta abierta casi desnudo por que tenia calor.

La taza del baño, negra nunca había visto el sarro tan negro. El techo cayéndose de humedad.

Me ofrecen cambiarme de habitación que es mas fresca y si me da calor me prestaban un abanico.

Asi como llegue a la habitación me salí no soporte esto.

Otros compañeros están ahí y dicen que sus habitaciones están bien, pero a mino me fue biné, prefiero 100 veces el cityexpress. Lo barato sale caro.

El Hotel por fuera se ve bonito, pero por dentro se nota descuidado, y en ciertos aspectos casi abandonado.
Las habitaciones son de lo mas sencillas, el piso del baño un poco sucio, así que recomendaría llevar chanclas.
Y en mi caso que solo buscaba descansa, la cama si estuvo cómoda
También recomiendo que si buscas descansar al igual que yo, pidas en la recepción una habitación en los pisos superiores, ya que abajo hay un bar y es muy ruidoso, en recepción les molesta un poco, pero terminan haciendo el cambio.
El desayuno gratis es de lo mas sencillo, dos rebanadas de pan, jugo y cafe.