Un lugar muy recomendable para pasar unas vacaciones tranquilas. Nosotros fuimos con nuestro bebé de 9 meses y fue increíble (nunca durmió tanto tiempo de noche como allí). Muy cerca de unas calas maravillosas (Roche) y del centro de Conil, lleno de lugares para pasear, cenar y divertirse. También está muy cerca de la playa El Palmar (10 min). Una paya donde se puede aprender y practicar surf. Nuestro lugar favorito. El anfitrión, Eduardo, es un tipo increíble y siempre estuvo atento de todo lo que pudiéramos necesitar. Incluso nos llevaba melones por las mañanas de su propio huerto. El lugar es un pinar tranquilo, alejado del ruido, ideal para ir con tu perro o tus niños. Con una mesita de madera en la entrada para comer o cenar. Por la noche puedes ver las estrellas tumbado en una de sus hamacas. Es un lugar muy seguro. Tiene muy cerca (4 min) un Mercadona, un centro de salud, farmacia, gasolinera etc. Nunca nos faltó de nada. Nosotros lo recomendamos 100%. Estas cabañas son un lugar perfecto para alojarse mientras disfrutas de uno de los paisajes más increíbles de España: Conil.
Un sitio súper acogedor , muy tranquilo entre pinos. Cerca de las calas de Roche , a muy poca distancia del pueblo y sin ruidos!!!
Plan perfecto para ir a descansar Deseando volver !!!
Gracias por todo .
Tres cabañas ubicadas en una finca privada, a las distancias anunciadas de Conil y las playas. Junto a las mismas hay chalets y un almacén con graffitis que afean el entorno. Tampoco sería inconveniente si hubiera una limpieza digna en las cabañas y se cuidaran los detalles, como el router colgando de un cable, ducha con grifos que apenas dan agua, controles del gas de la hornilla sueltos... Pero lo peor y lo que puede llegar a fastidiar unos días de vacaciones es la falta de limpieza.
Publicidad engañosa. En mitad de la nada entre un bosque de pinos, sin señalizar, aparentemente es una escombrera donde totalmente parece que el propietario ha tirado allí tres cabañas.
Hamacas unidas a los árboles, llenas de porquería, alumbrado exterior con la mitad de las bombillas fundidas, una lavadora llena de todo tipo de suciedad, metida en un boquete en mitad de la escombrera.
Las cabañas por dentro muy muy sucias, nevera sucia, ducha sucia, water sucio, toallas sucias, sabanas sucias y ya el colchón es una esponja de grandes dimensiones hu ndida x la parte central.
El grifo de la ducha apenas dispensa agua y la poca que cae esta turbia...lo único que refresca la habitación es un ventilador de techo el cual se encuentra descolgado y hace un ruido ensordecedor.
El dueño es muy muy amable y servicial , tanto que el mismo realiza la limpieza de las cabañas cuando se va la gente, en menos de una hora y descalzo.
Pienso que el estado de estas cabañas es lamentable y me siento en el deber de avisar a posibles usuarios
Las cabañas están situadas en un enclave precioso, lleno de vegetación. Tranquilidad es de lo que más se puede disfrutar allí, y de unas calitas preciosas donde pasar el día. En general una estancia bastante agradable, y Eduardo el anfitrión una persona muy agradable y atenta. Sin duda repetiremos en algún otro momento!