No es la primer vez que voy a Mazunte pero si la primera que me hospedo en Océano Mar y no me arrepiento, de entrada fue muy grato que a nuestra llegada, ya estuviera esperándonos Anuar un chico que forma parte del equipo del hotel y quien nos dio toda la información necesaria para nuestra estancia, el restaurante tiene una excelente vista al mar de modo que los desayunos y comidas que son riquísimos se pueden disfrutan al doble, las habitaciones perfectas para descansar, la alberca igual con una vista perfecta al mar y las noches estrelladas que pude disfrutar allí, simplemente son inolvidables.