Nuestra familia se alojó recientemente por varias semanas en el hotel Ariglan que incluso luego de la devastadora furia del huracán Carlotta en la zona, era acogedor, cómodo y muy agradable. Conocimos a mucha gente encantadora de todos lados y por supuesto ¡Rose fue la perfecta anfitriona! ¡Es tan eficiente y servicial y ofrece tanto de sí misma que nos enamoramos de todos los aspectos de este paraíso que ella llama hogar! ¡Gracias por compartir a Rose y volveremos nuevamente!