Siempre estoy deseoso de encontrar nuevos restaurantes con algo especial. En esta ocasión he viajado hasta Navalmoral de la Mata (Cáceres) para conocer La Taberna del Loco, un restaurante ubicado en un precioso caserío, con un amplio jardín, y que seguramente tiene el mejor producto "cárnico" de la zona....
El restaurante "La Taberna del Loco" está regentado por Alfonso Bautista que además se encarga también de la parrilla y que, poco a poco, se va "curtiendo" en este difícil arte de dominar las "brasas"...
Una cocina tradicional con algunos entrantes muy destacables como las croquetas caseras de queso y jamón, las anchoas o la ensalada de perdiz. Entre los platos preparados a la parrilla mucho donde elegir como la Provolone, el Chorizo criollo, la Hamburguesa la Taberna, el Costillar barbacoa con Miel o Mostaza, y mucha más carne como el Solomillo, las Chuletas, el Entrecot, el T-Bone... Muy destacables las Mollejas de Ternera y por supuesto los chuletones.
Merece la pena una visita a este restaurante, con buen tiempo con una de las mejores terrazas de la zona.

Buen trato. Ana y joaquin excepcionales. El único pero es que la otra camarera es un poco borde. La comida bastante recomendable. Los postes son un poco escasos para el precio que tienen

Estuvimos comiendo en familia el 20,un sitio estupendo y un restaurante con encanto,el patio precioso aunque muy sombrío,por eso solicitamos un cambio de mesa,algo que no agradó mucho a una camarera que se mostró bastante ruda con nosotros, aunque por una extraña razón lo único que no paraba de decir era Gracias,eso si en un tono de lo más seco y desagradable,una situación incómoda.
Solicitamos carta en papel y nos tachan de casi insolidarios,disponen de código QR,pero somos bastante mayores y nos manejamos bastante mal con la tecnología.Al rato se presenta,una camarera bastante más educada que la primera con unos folios donde se puede ver la carta,en fin una chapuza.No obstante se los llevaron después de haberlos manoseado nosotros. ¿Para otros clientes?
La comida está bastante apetitosa, pero el servicio excepto un camarero y una camarera, la tercera que estaba ayer allí bastante maleducada .Llegó la hora de pagar,y pagamos con tarjeta,por un descuido el abuelo retiró la tarjeta antes de tiempo y fue de lo más desagradable con el,grosera en las formas incluso,claro que mi padre se lo dijo y ella esbozó un "disculpe" .Al efectuar el pago volvió a "ladrar"gracias,y otra más, un espanto, bastante incómodo.
Claro está que no dejamos propina,y lo sentimos por los compañeros de esta camarera o jefa de sala,no sabemos, la verdad.
Una pena y ,claro, ni lo recomendamos ni volveremos .

Un entorno espectacular con su patio interior, y una comida con sabor y pinta espectacular. Todo muy bueno.
Mencion especial al cachopo, las croquetas de jamon y la tarta de queso.

Estuve en septiembre a cenar con unos amigos cuando por la noche hacia bueno todavía y tiene una terraza increíble con sus luces. El personal muy amable un cercano y la comida deliciosa, nos pusieron unas croquetas de diferentes sabores buenísimas y el chuletón que pedimos terrible.