Después de ir con un grupo de amigos de despedida de soltero, esta es mi valoración:
Los apartamentos están bastante limpios. El personal de limpieza entró mientras estábamos dormidos y lo dejaron muy limpio. No quitaron las drogas que nos dejamos por ahí esparcidas y así cuando nos despertamos pudimos volver a ponernos finos.
Nos dejaron un detallito en la habitación. Era como una especie de golosina rosa. Estaba muy buena aunque un poco pegajosa.
Los apartamentos son ideales para ir con niños pequeños y con la mujer si lo que tienes es intención de divorciarte o si no quieres oir a tus hijos ni llorar.
La ubicación es inmejorables, el Bora Bora (o lo que queda de ello) está justo al lado y el Ushuaia a 5 minutos andando.
El Ushuaia mola. Mi amigo el Cule manda más allí que el propio gerente.
Los cubatas son muy caros y eso no mola. Encima me vine arriba y me los pedía de 2 en 2 y ahora no me queda dinero ni pa encenderme el aire acondicionado en casa.
Los dj muy buenos y muy conocidos. Sobretodo Castolo, Miranda ,Roberto Larcos, Hacendado y Adlerbrau.
En cuanto a las instalaciones del apartamento, piscina y demás en perfecto estado. Me sorprendio ver a pocos guiris potando y saltando por los balcones.
La fiesta en la piscina mola y el Dj pone buenos temas, aunque nosotros ni los oíamos porque estábamos to de palique pudriendonos la oreja.
Desde la fiesta en la piscina los WC estaban algo lejos, pero eso no era problema porque meabamos en la piscina.
Si lo que quieres es descansar es perfecto, ya que puedes relajarte mientras cuentas los aviones que pasan continuamente a 20 metros.
La dirección del hotel fué muy amable al dejarnos entrar a una pilingui sin problema.
También hay que decir que esta, iba más tapada que las tías del Ushuaia.
En resumen, la estancia fué un holocausto de neuronas y no volvimos a casa en silla de ruedas de milagro.
Supongo q volveremos cuando se case otro amigo o cuando acabe de pagar la hipoteca que he tenido que pedir para pagarme la fiesta de Ibiza durante 2 días.