Estuve 2 noches incómodas porque a pesar de que la habitación bien el baño es muy estrecho e incómodo para entrar. La recepción y el hotel están en remodelación y sólo se puede acceder por las escaleras y para una persona mayor o con dificultad para subir escaleras no es la mejor opción y si a eso se le agrega que no se puede dormir hasta las 3 de la mañana por la cercanía con un bar que tiene el sonido tan alto que se escucha en toda el área del zócalo. Como está en pleno centro a un lado de la catedral es lo que hizo tolerable la estancia. Pero en las condiciones que está actualmente no se justifica el costo beneficio.
Así que sugiero ver otras opciones que ofrecen la misma calidad cuestan casi la mitad y con desayuno incluido