Hotel de 4 estrellas, muy justo. Ubicación buena, a 300 metros de la playa. Parking amplio gratuito. La habitación correcta, buenas almohadas y colchon, limpieza correcta, tiene moqueta. Aire acondicionado ruidoso e insuficiente para enfriar siquiera un poco la estancia. Desayuno correcto aunque un poco justo para ser un hotel de 4 estrellas, había variedad pero no mucha calidad. Esta entre dos calles y las vistas no son buenas en ninguna habitación a no ser, quizás, las del último piso, no dispone de balcones. Piscina pequeña pero esta limpia. Personal amable