Hemos pasado una noche en este Hotel, y con una ha sido más que suficiente lo Sra ver lo mediocre q es., un Hotel catalogado de cuatro estrellas que le sobran las cuatro… lo único que tiene de cuatro es el precio 184,50€ una habitación doble con desayuno un día de entre semana .
Necesitaba una reforma integral, sucio y descuidado.
El colofón lo puso el desayuno, una araña enorme paseándose por la mesa de los embutidos… al comentarle a la camarera, hace caso a mí y dice que a ella le dan miedo las arañas…una pena total de sitio.
No volveremos y tampoco lo recomendamos.

El hotel necesita una reforma. Ese puede ser el resumen. Estuvimos en una habitación duplex, con cama de matrimonio en la parte superior y un sofá cama que se convertía en cama para los niños. No es que estuviéramos mal, estaba limpio, que es lo importante, pero el hotel no invitaba al relax. La omnipresente moqueta, dentro y fuera de la habitación le resta mucho, así como el baño muy oscuro y necesitado de reforma.

Fuimos con media pensión, por lo que puedo destacar que la cena estaba bien.Tres primeros y tres segundos a elegir junto con el postre. El desayuno no nos gustó tanto. No nos pareció un bufet cuidado, muy básico.

La piscina estaba limpia si bien a cada paso pisabas gresites sueltos.

En conclusión, correcto pero con necesidad de reforma, máxime para el precio de hotel de cuatro estrellas en el mes de agosto.

Hotel muy bien situado en el centro de Isla, instalaciones un poco anticuadas pero todo muy limpio. Destacar la amabilidad del recepcionista q nos atendió y del personal de cafetería.Muy bien ubicado para recorrer los alrededores de Santander.Recomendable coger media pensión con cena,menú muy bueno.