No puedo poner una calificación mejor porque es una total falta de respeto y de control por parte de la administración, las dos noches que pasamos ahí hubo música fuertisima en otra cabaña, hasta más o menos a las 4 de la mañana, y parecía que a la administración del hotel no le importaba aplicar reglas de convivencia o tal vez ni las tienen, total falta de respeto, no dormimos ningún día, y se supone que vienes a estos destinos de total calma a disfrutar de unos días tranquilos y alejarte del stress de las ciudades, lo cual no fue posible, la comida del restaurant insípida, contratamos el paquete familiar y resultó que a la hora de querer hacer los tours dos de los integrantes de mi familia no podían hacerlos por restricción de peso y edad, cosa que no nos comentaron al momento de hacer la reserva por lo que tuvimos que perder un ticket y no fue reembolsable, las cabañas son lindas pero sinceramente deja mucho que desear el servicio y la nula administración del lugar