Llegamos solo 1 noche..cordial recibimiento...habitacion amplia y pulcra...el restaurant sobrio y elegante..sereno...decoracion moderna..buen manejo de iluminacion...la zona de la chimenea donde puedes beber un buen cafe mientras observas al fondo el jardin y un pequeño faro...conocimos al dueño,a su hija e hijo,muy grata presencia...el chef nos ofrecio' un aperitivo gourmet muy innovador,todo alrededor es sacado de un cuento,desde las callecitas,los barecitos pegados a la orilla del rio...la pequeñita iglesia pintoresca...
Me encantaria regresar!
GRACIAS POR TAN BUEN TRATO Y EXPERIENCIA :D
- Wi-Fi gratis
- Restaurante