Nos recomendaron el sazón, pero su servicio deja mucho que desear. Te atienden de mala gana, las mesas sucias y tardan mucho en servir. Tiempo de espera: más de 45 min.
No te dan ni pan, ni galletas saladas o tostadas, porque “se les habían acabado”.
Es una pena, porque está en un magnífico lugar.