La dueña Patricia es grosera, cuelga a la gente por teléfono, no da seguimiento, hay que rogar para poder reservar con su hotel.
Nunca se había portado un hotel tan grosero con migo.
El hotel está bonito, pero el servicio PESIMO.

Tienen un terrible sistema de reservaciones y mal servicio. Les pedí una reservación para cierta fecha, me dijeron que sí existía disponibilidad, tuve que cambiar otras reservaciones que ya tenía hechas, y al final me dijeron que no podían darme la habitación.

He tenido la oportunidad de viajar a San Agustinillo incontables veces, sinceramente te puedes hospedar en cualquier otro hotel sin tener que pagar tanto para hospedarte en Aamori; pues con toda la intención de quedarme ahí durante un fin de semana, marque al hotel a hacer un par de preguntas muy sencillas; mi primer interés era saber cuál es el cheque promedio del restaurante, pues resulta que la señora que atiende no sabe, ¿QUIÉN NO SABE EL CHEQUE PROMEDIO DE SU CHANGARRO? y para mi sorpresa, si respuesta fue recalcar lo obvio - "pues es que es diferente porque cada persona come diferente, así no no sé". Cuando le dije, que eso ya lo sabía pero estaba queriendo hacer un plan de gastos bla bla .... me colgó. Desde entonces no me he podido comunicar.
Siendo una playa tan hermosa, habiendo tantas BUENAS Y MUCHO MEJORES opciones, sinceramente no vale la pena quedarse ahí, si una pregunta tan sencilla les cuesta tanto trabajo, no quiero ver que sería pedir un café a la habitación. Desafortunadamente, esta llamada e intento de obtener un servicio de parte de este hotel, no ha sido la primera. Cada vez que intento, quiero, pregunto, entro ... son malas ganas.