Va lo bueno: si quieres relajarte, un espacio para la lectura y tranquilidad sin lujos este es el lugar.
Liz de recepción es muy amable y los chicos del restaurante también aunque tarda años en estar la comida. ( un ceviche 40 minutos)
El diseño de los mosquiteros es los máximo porque realmente quedas en una cápsula de tela y ningún mosquito se mete. Cada cabaña tiene su hamaca.
Cuando llegamos se supone teníamos la cabaña con una cama matrimonial al frente pero nos la cambiaron sin preguntar a una con dos camas en la parte de atrás arriba, nos fue mejor ya que pudimos dormir mejor así, iba con una prima. Pero nunca nos preguntaron si nos queríamos cambiar... y si no queríamos la del frente.
El aseo no es lo mejor ya que había mucho polvo donde pones el papel del baño. Fuchiii
No nos gustó que no hay regadera para enguajarse después de la playa.
No hay agua caliente, lo cual no importa mucho pero ahora con los paneles solares podrían rescatarlos. No hay aire acondicionado, solo unos ventiladores que no sirven de mucho.
El wifi nunca funcionó en nuestra cabaña , en el restaurante si .
Es mejor no pedir el desayuno ya que junto esta La Mora donde hacen los mejores desayunos y más baratos. NO sirven pan de dulce.
El escusado ya está viejo y no lo cambian , si necesita una remodelación todo en general.
LO peor: que no te dan toalla para la playa, esto es el colmo. Ni en el hotel más chafa de playa surge esto.
San Agustinillo: llevar todo lo necesario y hasta medicinas porque la farmacia está en Mazunte y los domingos no abre. En todos el pueblo no hay una silla cómoda.
El pueblo es tranquilo y la gente muy amable, las lindas casitas y la calle adoquinada le da un sabor propio.
El taxi de Agustinillo a Huatulco cuesta 650.00
Un lindo lugar con personas amables y que tratan de que estés augusto. Habitaciones minimalistas de buen gusto.