Acabo de regresar de mi viaje, y como siempre para ayudar a futuros viajeros ahí va mi opinión respecto a este alojamiento.
Entorno- de diez, enclavada en un paraje de increíble belleza, con montes y un gran embalse a sus pies. Idónea para desconectar pero a la vez muy cerca del pueblo así como de Vitoria.
La Casa- tan bonita como se muestra en las fotos. No le hace falta nada, tiene de todo incluso más. Cálida y muy acogedora. Las habitaciones son muy grandes y decoradas con muy buen gusto. Calentita y con muchas ventanas que dejan ver su gran pradera.
Virginia- amable y muy cordial que te hace sentirte como en tu propia casa. Así da gusto!! Mil gracias
Hacer también mención, a la gente de los alrededores, coloquiales, afectuosos...sin duda... mi primera visita a Álava ha sido esta vez y seguro que no será la última, ya que me he quedado con ganas de más.
Un gran regalo de reyes... encima con nieve!!