Después de una visita a la zona de Alto Campoo y Brañosera, acabamos comiendo en Aguilar de Campoo … lo que no sabíamos es que iba a ser tan malo …
Un local muy bonito y acojedor, pero la cocina no lo acompaba, y menos el servicio y la atención.
Os pongo en situación, tres personas, dos de ellas grandes, y si seguís nuestro blog sabréis que nos gusta comer, hasta ahí bien …
El primer comensal se pidió lo suyo y nos tocaba a los “bitten brothers” … una ración de croquetas, que como había de dos variedades, no nos quedó otra que pedir de las dos … hacía mucho tiempo que una croqueta no me sabia tanto a harina como en esta ocasión, a parte de a harina, no sabían ni a cecina ni a bacalao tal y como decía en la carta, para seguir, y sin perder la costumbre, un chuletón … palabras textuales al camarero/encargado ” queremos un chuletón para nosotros, uno para los dos, de nuestro tamaño” … despues de reirse como un bobo le pregunto … lo has entendido??? respuesta ” si si si, tranquilo” bien …. al cabo de un rato y despué de esa “magnifica” experiencia con las croquetas, aparece la camarera con un “chuletón” de un kilo escaso (que hacemos con eso) … acto seguido, llamada al encargado, después de mas o menos hacerle entender que no sabia lo que hacía nos pusimos a comer.
La carne no estaba mal (para ser ternera), pero teniendo en cuenta que cobraban 44 euros por el chuletón, esperábamos o calidad o cantidad (como poco), y ni una ni otra … una estafa en toda regla (bajo mi punto de vista) Lo típico que hacen a los turistas.
A todo esto le sumamos que tanto las camareras como el encargado estan alli, porque tiene que haber de todo, secas, desagradables, hasta se podria decir que antipáticos … una experiencia para no volver y para hacer que nadie vaya en todo lo posible.
P.D. Cuando unas croquetas vienen acompañadas de Ali Oli y limón … Tiembla.