Nos hospedamos en Aliana para asistir a la boda de una amiga, y todo estuvo excelente. El hotel tiene un estilo acogedor y clásico, lleno de cuadros y pequeñas esculturas, muy interesante. Las habitaciones son amplias y muy cómodas, el restaurante muy rico y el servicio siempre amable. Se encuentra en una zona muy tranquila, definitivamente recomendable.