En primer lugar es importante haceros saber que con mi opinión solo trato de orientar/ayudar a futuros viajeros y en absoluto perjudicar o influir a negocios o decisiones. Es sólo mi experiencia en este alojamiento.
Desgraciadamente esta vez no tengo una muy buena opinión de este alojamiento.

Empezaré por lo positivo: los dueños son un matrimonio Checo/Estadounidense y son muy agradables y con ganas de ayudar, especialmente Mylos. No obstante, quien mas nos ayudo en Roatan fue un camarero llamado Nikki. Son de buen trato y amables, pero desgraciadamente eso es solo una pequeña parte de la satisfacción que ha de generar un servicio a un cliente. Los bungalows son limpios y sencillos y el personal trabaja y se esfuerza por ayudar y tener todo limpio.

Ahora la parte no tan buena:
El alojamiento no esta en la playa y esta totalmente enfocado a norteamericanos y canadienses principalmente, así como al buceo también, todo hay que decirlo. La mayoría de los hoteles de Roatan son así. La carretera que lleva a la playa esta siempre embarrada y con socabones. El desayuno es muy casero/básico (en el peor de los sentidos). Esta dispuesto tipo buffet en la misma barra del bar, sin cucharillas y la mayoría de las veces sin café, sacarina, agua o fruta. En los 7 días apenas nos atendieron 2 veces. Esta en bandejas de plástico, con vasos de plástico y sumamente pobre. Desayunas entre 4 loros que no hacen más que graznar o beberse tu zumo/agua. Esto hace gracia el primer día, el segundo y siguientes no. Por cierto, uno de ellos muerde y puede hacerte much daño.
El hotel se acerca más a un albergue que a un hotel.
No se puede estar en la piscina. Hay muchísimos mosquitos y la mayoría de las hamacas están debajo de los árboles, por lo que constantemente caen frutos y ramas y no te dejan relajarte o dormir. Si te pican los mosquitos Roatan no es tu lugar, por cierto. La piscina es sumamente pequeña, y si hay más gente o niños se convierte en un jacuzzi comunitario imposible de habitar.
La recepción del Lodge es lo más desordenado y sucio que he visto en años. Esta llena de películas, de botellas, latas, libros, productos de venta, polvo.... Da muy mala impresión.
En el bar la mayoría de las veces las cervezas estaban calientes. La comida es pasable. Ni mala ni buena. Muy muy normal. (Tex Méx.)
El Spa merece comentario aparte: A mi mujer le presto el servicio una chica que estaba acatarrada (o con gripe). Prefiero no dar detalles. Le hicieron la pedicura en la recepcion del spa a la vista de todo el mundo y con todos los utensilios distribuidos por el sue lo. Quizá no estemos acostumbrados a esto, no se. En mi caso no estuvo mal (nada de otro mundo) pero el Spa es muy pobre también. Te cambias en un cuarto de baño y las cabinas del Spa son sumamente pequeñas. No cabía ni la chica que te hace el masaje. No exagero, de verdad.
La relación calidad preció es baja.
Roatan es una isla lo suficientemente lejana de España como para no correr riesgos y yo siento no recomendar West Bay Lodge a pesar del trato dispensado, que repito, no lo es todo para mi. El hotel no es pésimo, pero yo o viajo tantas horas para acabar allí, la verdad.

Hotel bien ubicado, a 100 m de la playa,y a unos pasos del centro comercial de West Bay.
Hotel muy sencillo, habitaciones muy rústicas pero limpias y equipadas,
Muy buena atención sobre todo por los dueños.
Lo malo es que por estar ubicados entre los árboles, hay muchos mosquitos. Además tienen gatos de mascotas que andan por todo el hotel, incluso en el área de comidas, que al que no le gusten los gatos puede incomodar.
Wi-Fi en las habitaciones pero no hay computadora al servicio de los huéspedes.
El desayuno continental muy escaso.