Lugar muy lindo casas muy comodas ideal para los que le gustan estar en contacto con la naturaleza, la vista es divina todavia agreste, contrario al lado sur de la ciudad donde la civilizacion te hace permanecer el clima de déjàvu.
Los servicios son de muy buena calidad el propietário muy amable, gente muy calida te hace sentir en familia.
Estuve con mi hijo en Noviembre de 2014 con amigos ocupamos la casa 02 con un balcon amplio de frente para el arroyo el lugar ideal para pescar, leer y descansar, de verdad lo recomiendo.

Con mi esposo alquilamos por 10 días. Cuando llevábamos 9, el hijo del dueño nos pregunta a qué hora nos vamos. Le respondimos que aún nos quedaba esa noche y todo un día, que la noche del último día (que estaba incluída en lo que pagamos) no la utilizaríamos. Nos dijo que su padre lo había llamado y le había solicitado que dejáramos el dúplex esa misma tarde, porque en dos horas, llegaban otros huéspedes que iban todos los años y le habían prometido ese dúplex, que, según decían, era el mejor. Tras discutir un rato con ellos y hablar por teléfono con el dueño, decidimos irnos inmediatamente y exigimos que nos devolvieran el dinero del día que nos estaban haciendo perder. Juntamos nuestras cosas en menos de una hora y nos retiramos. Esta gente no sabe lo que es tener palabra, y lo que es peor aún, ni siquiera respetan los recibos firmados por el dinero que pagamos, donde claramente decía la cantidad de días que habíamos alquilado. Era un recibo de esos que se compra una libreta en cualquier librería, no figuraba la Razón Social ni el registro de contribuyente de impuestos. En los días en que estuvimos, dejaron en la reja del frente de nuestro dúplex, más de media docena de citaciones y facturas vencidas con citaciones por faltas de pago (impuestos, OSE, teléfono, etc.) La instalación de supergás de la garrafa de la cocina, no estaba en condiciones ni cumplía la normativa vigente, representando un peligro. NO VAYAN POR FAVOR, se ahorrarán un dolor de cabeza.

Quien no conozca las casas del Paraíso del Solís, se pierden una experiencia de paz y tranquilidad insuperable.
Unos asados al lado del río Solís, no hay dinero que lo pague.
Solo mirar el río desde los balcones del Paraíso del Solís, es una maravilla.
Escuchar los pájaros por las mañanas es algo indescriptible.
La seguridad que brinda el establecimiento es importante para la tranquilidad, se puede dejar las puestas abiertas día y noche sin problemas.
Hay vigilancia las 24 horas y tiene el perimetro con rejas que estan vigiladas continuamente.
tiene un lugar de esparcimiento con mesa de ping-pong, varios fubolitos, cayak, canoa para 4 personas, sala de internet, wifi en todo el establecimiento.
Y por ultimo el trato familiar de Don Carlos Peraza, que mas que un propietario es un amigo.

Si no lo conoces te pierdes algo bueno para visitar con la familia o con la novia.

Un saludo para Peraza, de parte de Miguel Seoane