Escogimos este hotel un poco a ciegas y fue un acierto. Viajamos 3 personas y nos alojamos en una habitación pequeña pero apañada, con dos camas pequeñas y una litera. El baño muy limpio, quizá poco espacio. Las zonas comunes inmejorables, un buen jardin y 2 piscinas-jacuzzi de agua caliente que después de una caminata vienen bien para desconectar.
El restaurante cierra tarde, sobre las 9. Tienen todo tipo de comida. En cuanto al desayuno algo caro pero muy bueno y abundante, lo recomiendo.
En cuanto a la ubicación, es magnífica. A 5 minutos en coche de la reserva de Monteverde y a 10 minutos de Santa Elena, con muchos restaurantes.
Nos encantó y lo recomiendo.